La Luna: cuáles son sus fases y cómo nos afectan
Durante siglos, la Luna ha sido fuente de inspiración y motivo de fascinación para los seres humanos. Representa la energía femenina y la naturaleza cíclica de la vida ya que nace, crece y muere cada mes como símbolo de transformación y renovación.
La Luna ejerce una fuerte influencia sobre la Tierra, originando las mareas y estabilizando el eje de rotación terrestre, algo esencial para poder mantener el ciclo de las estaciones. De la misma manera la Luna afecta también a las personas influyendo en nuestras propias energías y emociones. Seguir sus ciclos puede ayudarnos a sentir que estamos mejor alineados con la naturaleza, lo que tendrá un impacto muy positivo en nuestro bienestar.
¿Cómo vivir alineado con las fases de la Luna?
Como todos sabemos, la Luna gira alrededor de la Tierra y a su vez nuestro planeta gira alrededor del Sol. Dependiendo de la posición de nuestro satélite natural respecto al Sol y la Tierra veremos una parte distinta de la Luna. Las fases lunares son, por tanto, las diferentes apariencias de la Luna vista desde la Tierra dependiendo de la posición de los astros.
A continuación te explicaremos que energía desprende cada fase lunar y cómo canalizarla para aplicarla en nuestra vida: qué cristales usar, qué fase es mejor para qué actividades y cómo aprovechar al máximo cada ciclo.
Luna Nueva
Durante esta fase la Luna no es visible desde la Tierra ya que se encuentra entre nuestro planeta y el Sol, lo que impide que sea iluminada. La Luna nueva simboliza nuevos comienzos. Es el momento ideal para mirar hacia nuestro interior y establecer nuestras intenciones y objetivos para el ciclo lunar que comienza.
• Buen momento para: Limpiezas energéticas.
• Cristales: La Selenita es el cristal de la pureza espiritual. Aporta calma y claridad mental y te ayuda a conectar con tu intuición. También es una excelente limpiadora de energías. Todas estas cualidades la hacen perfecta para usar en esta fase.
• Actividad recomendada: Limpia energéticamente tu casa quemando atados de hierbas con propiedades purificantes como la salvia, el romero o la lavanda. Para ello, enciende tu sahumerio, deja que prenda bien la brasa y apágalo agitándolo suavemente, no lo soples. Cuando empiece a desprender humo, haz movimientos circulares en sentido de las agujas del reloj para atraer la buena energía y al contrario de las agujas del reloj para deshacerte de energías negativas. Lleva el humo por todos los rincones de la casa.
Luna Creciente
En esta fase empieza a verse una pequeña parte de la superficie iluminada de la Luna que irá aumentando poco a poco. Es tiempo de crecimiento y expansión, el momento idóneo para dar los primeros pasos para alcanzar los objetivos establecidos durante la fase anterior.
• Buen momento para: Comprometerte con tus objetivos y pasar a la acción.
• Cristales: El Cuarzo rosa es el cristal del amor, y eso incluye el amor propio. Mantener cerca de ti este cristal hará que crezca la confianza en ti mismo y en tu capacidad de alcanzar los objetivos que te propongas.
• Actividad recomendada: Crea un tablero de visión o moodboard con imágenes de lo que te gustaría conseguir durante este ciclo para que cuando lo veas cada mañana te ayude a manifestar más fácilmente tus objetivos.
Foto de Ron Lach
Cuarto Creciente
En esta fase la mitad de la Luna está iluminada y sigue aumentando. Es un momento ideal para empezar nuevos proyectos ya que nuestra mente está más activa y creativa, con las ideas más claras y la energía renovada.
• Buen momento para: Manifestar y atraer.
• Cristales: El Cuarzo Citrino es la piedra de la abundancia por excelencia ya que atrae riqueza, prosperidad y éxito y te ayuda a mirar al futuro con optimismo.
• Actividad recomendada: Enciende una vela intencionada para manifestar. Piensa en lo que quieres conseguir, coge un papel y escribe en él esos objetivos pero hazlo en primera persona y en tiempo presente, como si estuvieran pasando ahora mismo. Por ejemplo «estoy muy content@ con mi nuevo trabajo» o «estoy muy agradecid@ por hacer tantos viajes». Al acabar, quema con mucho cuidado el papel con el fuego de la vela y entierra las cenizas en una maceta o en el jardín como si se tratara de semillas que quieres que florezcan.
Gibosa Creciente
La superficie iluminada de la Luna sigue aumentando, ya es más de la mitad pero no llega a ser total. Aprovecha este ciclo para descansar y coger fuerzas para la llegada de la luna llena y su energía arrolladora.
• Buen momento para: Descansar y meditar.
• Cristales: La Lepidolita aporta calma y equilibrio y ayuda en la meditación uniendo mente y corazón.
• Actividad recomendada: Empieza el día con una meditación sencilla: Busca un lugar tranquilo y siéntate en una postura cómoda. Cierra los ojos y respira de manera suave y profunda. Coge aire por la nariz y déjalo ir por la boca. Concéntrate en tu respiración, siente cómo el aire recorre tus pulmones y cómo tu pecho sube y baja a medida que respiras. Intenta dejar la mente en blanco, no te preocupes si te distraes, al principio es normal, solo vuelve a concentrarte en la respiración. Poco a poco tu mente y tu cuerpo se irán relajando más y entrarás en un estado de calma absoluta.
Foto de RF._.studio
Luna Llena
La Luna está totalmente iluminada ya que se encuentra posicionada detrás de la Tierra respecto al Sol. En esta fase las energías están en su máxima potencia, lo que puede exaltar nuestras emociones y a veces incluso descontrolarlas un poco. Es momento de cosechar lo trabajado en fases anteriores, nuestros planes comienzan a dar sus frutos y ahora toca disfrutarlos.
• Buen momento para: Manifestar tus deseos más locos.
• Cristales: La Piedra Luna te ayudará a equilibrar la potente energía de esta fase lunar.
• Actividad recomendada: Carga tus cristales colocándolos toda la noche expuestos a la luz de la Luna y retíralos antes de la salida del sol. También puedes aprovechar para hacer agua de Luna: coloca un recipiente de cristal con agua en un lugar donde le dé la luz de la Luna. Tápalo, preferiblemente con un trozo de tela natural, déjalo ahí toda la noche y retíralo antes de que salga el sol.
Foto de Tessa Mannonen
Gibosa menguante
La superficie de la Luna que podemos ver empieza a disminuir. Es un buen momento para tratar asuntos pendientes, hacer auto-análisis y reflexionar sobre los logros alcanzados.
• Buen momento para: Hacer balance.
• Cristales: El Cuarzo cristal es un maestro sanador y te ayudará a pensar con claridad.
• Actividad recomendada: Reflexiona sobre las lecciones que has aprendido en este ciclo lunar, piensa en lo que quieres cambiar de ti mismo y de que formas puedes cuidarte mejor en el futuro. Eso te ayudará a ser más consciente de tus fallos y mejorar en tu autoconocimiento.
Cuarto Menguante
En esta fase ya solo la mitad de la Luna está iluminada y sigue disminuyendo. Al igual que la Luna va perdiendo su luz, nosotros debemos soltar y dejar ir aquello que sea un lastre o nos haga mal. Es momento de liberarnos de malos hábitos y alejarnos de personas tóxicas .
• Buen momento para: Cortar lazos y eliminar la negatividad.
• Cristales: La Turmalina es una piedra protectora que nos ayuda a librarnos de energías tóxicas, tanto propias como externas, transformándolas en energías positivas.
• Actividad recomendada: Enciende una vela intencionada para protección. Coge un papel y escribe en él todo aquello que quieres eliminar de tu vida. Al acabar, quema el papel con mucho cuidado, recoge las cenizas y sóplalas al viento, así tus problemas, al igual que las cenizas, se irán volando.
Luna Menguante
Solo se ve una pequeña parte de la superficie iluminada de la Luna hasta acabar desapareciendo por completo en la próxima fase de Luna nueva. Llegó la hora de cerrar ciclos y agradecer por lo conseguido. Es normal sentirse con menos energía estos días por eso es buen momento para el cuidado personal.
• Buen momento para: El auto-cuidado.
• Cristales: La Amatista es un tranquilizante natural que te ayudará a centrarte emocionalmente y llevará claridad a tu mente.
• Actividad recomendada: Purifica y recarga tu cuerpo con un buen baño ritual con sales y hierbas naturales. Deja que tu mente se relaje para entrar en el próximo ciclo de la luna con la cabeza despejada.
Foto de Isi Parente